Pequeño Saltamontes

Adaptado de un texto que escribió mi padre, el Ing. Enrique A. Colombo, para sus alumnos en la UTN.

Pequeño saltamontes, en varias oportunidades he visto interrumpidas mis parrafadas catedráticas con dudas existenciales tales como ¿Acaso debo hacer estos ejercicios? o también dudas tales como ¿Acaso debo leer este apunte o aquel libro? Antes de resolver tales cuestiones hemos de hacer un pequeño ejercicio intelectual.

Pequeño saltamontes, respóndeme la siguiente pregunta: ¿Por qué estás aquí? ¿Por qué has ingresado a este Terciario? Acaso ha sido porque estas calentando una silla o acaso te han gustado las chicas (que en esta carrera escasean) o por esas cuestiones de la vida, estabas caminando por la calle y has visto el Terciario y te has sentido impelido por tu curiosidad a ver como eran estos claustros, o acaso has conocido mi poca fama y menor fortuna y has deseado conocerme. Ahora bien, si tus respuestas han sido afirmativas, debo corregirte y decirte que estás muy equivocado, pero si no has pasado hasta ahora por la vida en vano, acaso tu respuesta debería haber sido: "Pues no, mi mal ponderado y retribuido maestro, no estoy en este Terciario por todas aquellas razones, sino porque QUIERO SER TÉCNICO!!!"

Pues bien, pequeño discípulo, si tu respuesta ha sido esta última, debo informarte que has alcanzado un estado de iluminación que te ha permitido fijar una primera meta en tu vida. Ahora bien, pequeño saltamontes, entonces si has ingresado a este Terciario para ser técnico, podrás responder a la siguiente pregunta: ¿Cómo llegarás a ser técnico, en virtud de que cuestiones este terciario te otorgará el preciado título? ¿Acaso es por sorteo, acaso es por elección democrática, acaso es por relaciones políticas?

Pues bien pequeño saltamontes, si no has llegado hasta aquí en vano, acaso tu respuesta a de ser: No maestro! Por ninguna de las razones anteriores sino cursando todas las materias de la carrera. A lo cual yo debo corregir, diciéndote: Estas muy equivocado, no es cursando todas las materias de la carrera que se te otorgará el título, sino APROBANDO todas las materias de la carrera.

Entonces bien, llegado a este punto, pequeño saltamontes, debo realizarte la siguiente pregunta: ¿Cómo llegas, pequeño saltamontes, a aprobar todas la materias? ¿Acaso es por sorteo, acaso es por elección democrática, acaso es por relaciones políticas?

Maestro, si he comprendido bien, para aprobar una materia debo saberla. Muy bien, pequeño saltamontes, has comprendido bien, pero he de corregirte nuevamente y debo decirte, que para aprobar una materia no sólo debes saberla, sino lo que es más importante, debes demostrar que la sabes. Entonces, pequeño saltamontes, cabe la siguiente cuestión: ¿Cómo llegas a demostrar que sabes una materia?

Pues bien maestro, para demostrar que se sabe una materia hay que rendir y aprobar el final. Muy bien, mi querido discípulo, entonces te pregunto ¿Cómo llegas a aprobar el final? ¿Acaso es por sorteo, acaso es por elección democrática, acaso es por relaciones políticas? Pues bien maestro, para rendir y aprobar una materia hay que aprobar los TP y los parciales.

Muy bien, mi querido discípulo, entonces te pregunto ¿Cómo llegas a aprobar los TP y los parciales? ¿Acaso es por sorteo, acaso es por elección democrática, acaso es por relaciones políticas?

Maestro, si me han explicado bien y yo he entendido correctamente, para aprobar los TP debo realizar todos los ejercicios y problemas correctamente y entregarlos en fecha. Así es, pequeño saltamontes, estas en lo correcto. Por otro lado maestro, para aprobar los parciales debo resolver las cuestiones planteadas correctamente en el tiempo establecido.

Otra vez has acertado, pequeño saltamontes, pero debo preguntarte ¿Cómo se determina que has resuelto esas cuestiones correctamente? ¿Acaso es por sorteo, acaso es por elección democrática, acaso es por relaciones políticas?

Nuevamente debo responder negativamente maestro, si la cuestión ha sido respondida correctamente, tu me lo dirás. Pues bien, pequeño saltamontes, has llegado a una gran verdad. Yo determino que cuestiones se han resuelto satisfactoriamente. Yo separo lo malo de lo bueno. Yo premio con la aprobación a los que han demostrado correctamente sus saberes y castigo1 a los que no. Entonces, pequeño saltamontes, se plantea la siguiente pregunta: ¿Cómo sabes si tus saberes están a la altura necesaria para aprobar?

Debo responderte, saltamontes, que si has seguido mis enseñanzas, las que te he dado en clase y todo lo que te he indicado seguir y has practicado todo lo necesario estarás en condiciones de aprobar la materia. Bien, pequeño saltamontes, si has llegado a este punto y has comprendido este pequeño ejercicio, has alcanzado el estado de iluminación con el cual sabrás contestarte la pregunta inicial. Por lo tanto, pequeño saltamontes "NO INTERROMPAS MÁS y DEDÍCATE A ESTUDIAR".

Con todo mi afecto y paciencia tu maestro,

Prof. Leandro E. Colombo Viña.

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